Cierta polémica se generó en las últimas horas en Cafayate, en la provincia de Salta, cuando se conoció que el Concejo Deliberante de ese ciudad aprobó una ordenanza que crea una «ecotasa turística» que deberá ser abonada por los turistas, tanto si son argentinos como si son extranjeros.
Si bien la norma aún no fue promulgada (eso depende del Poder Ejecutivo municipal), el intendente Fernando Almeda la consideró «no oportuna», siguiendo la línea de empresarios del sector gastronómico y hotelero que la rechazaron de plano. En esta misma sintonía, Gustavo Di Mecola, presidente de la Asociación de Agencias de Turismo de Salta dijo que «los montos son altos y la agencia se encargaría de cobrar esto y pagárselo al Municipio. En esta época, que se cobre una tasa, es un problema más. La situación es grave y van cerrando muchas agencias. No es sostenible».

Por el lado de quienes defienden la iniciativa, el presidente de la comisión de Turismo y Cultura del Concejo Deliberante Cristian Avellaneda, aseguró que su implementación no será inmediata y -en declaraciones al medio Cadena 3- declaró que “los turistas deberían contribuir al gasto público municipal que generan durante su visita. Lo que genera esta tasa va directamente al cuidado del medioambiente, como evitar el avance del río Chuscha por el desborde de cada año”.