Palacio Balcarce, una joya escondida en Recoleta

Cada dos por tres pasábamos por la puerta del Palacio Balcarce en Recoleta, siempre a mil, sin tiempo de entrar a conocerlo. Esta semana quisimos tachar ese pendiente. Almorzamos en su patio trasero, rodeados de árboles inmensos, montones de plantas y su hermosa fuente central. El menú cambia según los productos del día. Entre las opciones que había nos decidimos por un risotto de peras y queso azul y por un filete de lisa con caponata y arvejas. Todo delicioso, acompañado por un fresco vino blanco y un flan para el momento del postre.

Cuando nos estábamos yendo (y no parábamos de sacar fotos) nos invitaron a conocerlo por dentro. La casa de estilo eduardiano fue diseñada por el arquitecto británico Walter Basset Smith y perteneció a José González Balcarce y su esposa Rosa Aguirre Anchorena. Su construcción se desarrolló entre 1913 y 1916, destacándose los salones San Martín y Belgrano.

El palacio conserva vitrales originales de aquella época, al igual que ciertas griferías y azulejos de cuando fue construido. En el edificio funcionó la embajada alemana durante la Segunda Guerra Mundial y, actualmente, en el segundo piso se encuentra el Centro de oficiales de las Fuerzas Armadas.

En el tercer piso hay dos salones que también forman parte del restaurante pero que por el momento no están siendo utilizados. Nos prometimos regresar para cuando se pueda cenar de nuevo en ese impactante escenario con la mejor vista: el jardín iluminado durante la tarde.