La historia comienza cuando nos enteramos que ‘La Mantis’ (Carole Bouquet) es una asesina serial que está presa hace 25 años por haber cometido diferentes asesinatos de hombres, todos ellos con un estilo muy particular de crimen. En el principio de esta miniserie de tan solo 6 capítulos, nos encontramos con esta persona presa y con su hijo Demian (Fred Testot) convertido en policía.
En lo particular, y antes de avanzar con la sinopsis, ‘La Mantis’ me conectó con otras series ya vistas. Sería un efecto ‘Dexter/Mindhunter’ por definirlo de algún modo. Paso a explicar la dualidad. En ‘Dexter’ uno conocía el mecanismo psicológico, patológico, del protagonista pero de a poco empezaba a admirar su forma de rebelarse frente al sistema o su forma de ser a partir de lo que le sucedió en la infancia. Ese tipo de encariñamiento con el asesino también sucede en ‘La Mantis’ en los últimos 3 episodios, cuando uno va comprendiendo la historia de esta asesina serial. Por otro lado, en ‘Midnhunter’ se empieza a cuestionar qué pasa por la mente de un asesino en serie, por qué serializa sus crímenes. Acá sucede lo mismo. Uno se empieza a preguntar por qué ella se transformó en ‘La Mantis’, por qué mataba de determinada manera a los hombres y cuál es ese mecanismo perverso por el cual hace lo que hace.

Dicho esto, creo que también puede haber ciertos puntos de contacto con ‘The Sinner’ con Jessice Biel, donde a partir de un crimen se desarrolla una trama psicológica mediante la cual uno comprende qué sucedió en ese impulso de muerte, qué los llevó a matar de repente a determinada persona. Ambas series se codean con la idea de revelarse contra el patriarcado. Sin justificar los crímenes, los motivos van en detrimento de un patriarcado que, en algún momento, les arruinó la vida.
Volviendo al primer capítulo de ‘La Mantis’, estando ella presa y sin relación con su único hijo, aparece un nuevo cadáver que respeta el modus operandis de la asesina más famosa de Francia. Si ella continúa recluida, sólo queda la opción del copycat. Un fanático de ‘La Mantis’ comienza a matar serialmente, repitiendo los patrones de los crímenes. El copycat mata igual que ‘La Mantis’ pero las personas asesinadas no coinciden con el patrón de las muertes originales. Será su hijo el encargado de investigar los crímenes y qué mejor que la homicida original para darle una mano en la investigación.
Algo que cierra muy bien en esta propuesta es que uno descubre en el último capítulo que la persona detrás de las muertes estuvo todo el tiempo en la serie, no es un deus ex machina. Eso la da riqueza porque uno se pregunta dónde estaba esa persona en cada momento de la historia. Ahí cobra relevancia cómo se construyen los personajes secundarios y la importancia de cada uno.
Por Marcos Mutuverría