A minutos de haber llegado, les mostramos la TV Tower y el Reichstag, dos de los lugares más famosos de la ciudad. ¿La yapa? Una pequeña muestra del ensayo de la Orquesta Sinfónica en el Berliner Dom.

«El Bundestag alemán no es un órgano estatal cualquiera, es la columna vertebral de nuestro orden constitucional», dijo su presidente Norbert Lammert. Nosotros les mostramos un poco de su Reichstag en la azotea del edificio.

Nos alejamos bastante del centro para recorrer el noroeste de Berlín y llegar hasta su Universidad Técnica, varias manzanas completamente reconstruidas tras el final de la segunda guerra mundial.

Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche es la única iglesia que sigue mostrando los efectos de la guerra, y hasta allá fuimos.

Nunca lo negamos, la comida nos puede.

Primero un sector de Alexanderplatz que todavía no habíamos mostrado y, después, paseo por el corazón de Berlín.

De las decenas de kilómetros que tenía el muro que dividió a Berlín entre 1961 y 1989, sólo quedan en pie pocos sectores. Ninguno tan gráfico como este.

A más de una hora de viaje de Berlín se encuentra Oranienburg, ciudad desde la cual el régimen nacional socialista manejaba todos los campos de concentración. Sachsenhausen es considerada por muchos arquitectos como el diseño del horror perfecto ya que fue especialmente creada para esclavizar, torturar y asesinar a sus presos. Como despedida, el final de la proyección multimedia del Bundestag alemán que recorre la construcción de dicho edificio.