Los habitantes de Isla Pájaro e Isla Cerdito mantienen una inocente disputa tras los eventos de la primera película. Cada uno está en paz en su territorio, las “peleas” y bromas entre ambos bandos parecen ser solo una manera de pasar el rato. Hasta que inmensas bolas de hielo llegan a ambos pueblos con el claro fin de destruirlos. Si la amenaza no viene de ningún lugar conocido sólo puede haber una explicación: existe una tercera isla que nadie conocía. Así es que los anteriormente enemigos deben unir fuerzas para conformar un equipo que descubra y detenga al nuevo villano que quiere congelarlos.
Tras el éxito de la primera parte y ya sin el auge que el videojuego despertó años atrás, el desafío de repetir el éxito es aún más grande. Aquí la apuesta va hacia el terreno del público más chico, ya que si bien se trata de una película que puede ser disfrutada por toda la familia, la premisa enganchará a los niños más pequeños. El despliegue de aventuras, colores estridentes, canciones pegadizas y secuencias de baile son los puntos fuertes y a su vez los lugares comunes en donde los creadores de la propuesta anclaron esta secuela. Si bien la primera parte tampoco había sido un derroche de originalidad, a esta segunda historia se la nota en piloto automático y esencialmente enfocada en los chicos y no tanto en sus acompañantes. La versión doblada al español cuenta además con la voz de Darío Barassi como un científico excéntrico que se suma al grupo de héroes.
Por Damián Serviddio