Coco es una de las películas más hermosas que vimos en los últimos años. Los antepasados de Miguel sufrieron mucho a causa de la música, y tal vez sea la única familia de todo México que decidió dejarla de lado y prohibirla en todos los rincones de su hogar. El pequeño de la familia sueña con poder presentarse en un concurso de talentos y emular al mejor cantante de la historia, el galán Ernesto de la Cruz. Pero para ello, deberá desobedecer a su abuela y en el camino logra que caiga una maldición sobre su familia. Ahora, deberá obtener la bendición de sus parientes fallecidos en la tierra que una vez al año se conecta con la de los vivos en el Día de los Muertos. En ese mundo colorido, de celebración de la existencia en el más allá, la música y la fiesta no falta. Miguel contará con la ayuda de Héctor, un hombre que ha sido olvidado por los suyos y nos puede cruzar a visitarlos ya que su foto no aparece en las ofrendas.
Como nos tienen acostumbrados Disney-Pixar, Coco desborda energía, con una animación perfecta y en este caso suma puntos la combinación de spanglish tanto en su guión como en las canciones, algunas interpretadas por Marco Antonio Solís. Por suerte, también se puede disfrutar su versión subtitulada para apreciar los trabajos de Gael García Bernal, Benjamin Bratt y Edward James Olmos.