Ayer se votó en el Congreso Nacional el proyecto de ley de asistencia al turismo, una de las industrias más golpeadas por el parate que generó el coronavirus a nivel mundial. Este impulso, que tendrá una duración de 180 días, apunta a las empresas que realicen servicios relacionados al turismo, hospedajes, servicios turísticos de todo tipo y transporte relacionado al turismo. Una de las medidas incluidas en la ley es la entrega del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) hasta el 31 de diciembre de 2020, sólo si la actividad se encuentra paralizada totalmente o tiene una facturación menor a la habitual pre pandemia. Otro de los beneficios es la reducción del 95% del pago en las contribuciones al Sistema Integrado Previsional Argentino. También se prorrogará por seis meses el vencimiento del pago de impuestos y se emitirá una línea de créditos para poder pagar servicios, sueldos y otros gastos. Los mismos serán a tasa cero durante los primeros 12 meses.
Los programas incluidos en este «Plan reactivación del turismo» son varios y apuntan a los viajes post pandemia. Entre ellos se encuentra la entrega de bonos mediante boletas electrónicas a familias que no perciban un ingreso de más de cuatro salarios mínimos con el objetivo de que los utilicen en la compra de servicios turísticos; la creación de un programa de incentivos que permita la compra con un reintegro del 50% de lo pagado en servicios dentro de Argentina; descuentos especiales para los jubilados; financiación de los paquetes de viajes de egresados; y la flexibilización de la política de cancelaciones dentro de los 12 meses siguientes a la compra o la devolución del dinero en cuotas.