Ryme City es el lugar donde humanos y pokémones conviven sin restricciones. Una ciudad creada para incluir y no discriminar. En medio de una investigación secreta, un científico escapa de un laboratorio de última generación y es asesinado. Todas las miradas apuntan a Mewtwo, un pokémon tipo psíquico de los más poderosos que existen, sino el más. Cuando Tim, el hijo del fallecido, decide dejar la tranquilidad de su pueblo para recoger los elementos que dejó su padre, conoce a Pikachu. Ahora hijo y pokémon del científico unirán fuerzas para comenzar una investigación, meterse dentro de las batallas ilegales de pokémones y descubrir quién está detrás del homicidio y qué intentaba ocultar. Las drogas que alteran a las criaturas liberando su instinto salvaje son el primer indicio de que no todo funciona bien en Ryme City.

El ensamble entre actores y CGI se logró a la perfección en una película que fue muy esperada por los seguidores de Pokémon y que veían medio de reojo el lanzamiento de esta película cuando llegó a los cines. Lo cierto es que esta versión más adulta de la historia y el factor intriga le sumó mucho. No sólo es un cúmulo de ‘bichitos’ raros que desfilan por la pantalla, cada uno de esos seres fuera de lo común aportan algo a la resolución del crimen. Ryan Reynolds pone la voz a Pikachu, con lo cual el perfil cómico del personaje explota al máximo. Sin embargo, Reynolds apela demasiado a un tipo de sarcasmo o remate al estilo Deadpool que no funciona de todo bien en esta propuesta. Vale la pena el riesgo, pero es claro que el humor en toda película de superhéroes o videojuegos no siempre resulta. A pesar de ello, ‘Detective Pikachu’ dejará satisfechos y muy contentos tanto a fans de la historia original como a público nuevo. Y eso sí que es un gran logro.

Por Damián Serviddio