Marco es el segundo entrenador de los Estudiantes, uno de los equipos de básquet más importantes de España. Irritable, malhumorado y cargado de prejuicios, su vida está al borde del colapso. Cuando golpea a su jefe en pleno partido, frente al público y las cámaras, es despedido del club. Algunas copas de más encima, manejo imprudente, choque con la policía e intercambio de opiniones con la jueza de faltas. De ese modo Marco termina frente a la opción de ir a la cárcel durante 18 meses o aceptar la probation: entrenar durante noventa días al equipo Los Amigos, conformado por personas con diversas discapacidades.
El director Javier Fesser lleva a Marco (interpretado por Javier Gutiérrez) al fondo del abismo (en todos los aspectos laborales y personales) para luego comenzar a redimirlo. La película -que arrasó con la taquilla española cuando estrenó en cines- cuenta con un gran elenco secundario que desde la mayor naturalidad pone sus limitaciones en primer plano para reírse de ellos mismos. Y una vez que son ellos quienes habilitan divertirnos de esos lugares comunes, la película gana en calidez, sensibilidad y, en especial, en emoción al ver las lecciones que pueden brindar a aquellos que se creen superiores y no reconocen sus discapacidades sentimentales.
Por Damián Serviddio