Nueve años atrás, todavía viviendo con Andy, Woody tuvo que despedirse de la pastorcita Bo, sin nunca animarse a declararle su amor. En el presente, en casa de Bonnie, Woody por primera vez en su vida deja de ser el juguete favorito. Por eso mismo, él decide acompañarla a la adaptación escolar aunque ella no lo sepa. En ese primer día de clases “aparece” Forky, un traumado y neurótico tenedor/cuchara creado a base de basura, y cambia la vida de todos los juguetes tradicionales.

En menos de diez minutos esta cuarta parte demuestra porqué Toy Story es la saga familiar por excelencia. En cada una de las películas logran incorporar personajes memorables que se transforman en clásicos instantáneos. No vamos a adelantar detalles de la trama para que se disfrute a pleno y que sea una sorpresa absoluta. Sí vamos a decir que el final es desgarrador y ameritó en su momento la campaña en redes sociales de “lleven pañuelitos” para el cierre de la saga, según lo afirmado por Pixar.

Toy Story 4 fue la mejor película de Disney en 2019. Es muy divertida sin importar la edad, pero si van a verla sin niños no se pierdan hacerlo en idioma original para disfrutar los excelente trabajos vocales de Tom Hanks, Tim Allen, Jordan Peele, Keanu Reeves, Christina Hendricks y Joan Cusack. Obviamente la saga completa está disponible en Disney+.

Por Damián Serviddio