Está confirmado por la gobernadora Arabela Carreras: el fin de semana largo del 8 de diciembre es el elegido para el regreso del turismo a Río Negro. Como diferencia notoria frente a otras provincias, en este caso no será obligatorio presentar un test COVID-19 negativo. «La reapertura es consecuencia de la experiencia piloto que ha sido satisfactoria en el cumplimiento de los protocolos sanitarios y del comportamiento de los turistas y residentes. El turismo es generador de empleo, y muchos puestos de trabajo dependen de que la actividad pueda realizarse, es absolutamente necesario que haya un equilibrio entre lo económico y sanitario», declaró la ministra de Turismo, Cultura y Deporte rionegrina, Martha Vélez, al medio ADN Río Negro. «Se instalarán centros de testeo que se suman a la instalación de Hospitales Modulares en San Carlos de Bariloche y Las Grutas, reforzando la atención sanitaria para la próxima temporada de verano. Resulta primordial continuar con los cuidados personales de respeto del distanciamiento social, uso de tapaboca e higiene de manos».
En este mismo sentido, y en relación a la apertura de fronteras para viajeros de países limítrofes, la gobernadora solicitó que los mismos puedan llegar también hasta esta provincia, tanto de forma aérea como a través de las rutas. Hace tiempo que allí se venía trabajando en diversos protocolos para cuando llegara este momento, y por eso mismo el Consejo Mundial de Viajes y Turismo otorgó a Río Negro el sello “Safe Travel”, una certificación mundial de confianza turística y sanitaria para los viajeros. Los controles sanitarios se verán intensificados durante el verano y también el 14 de diciembre cuando se de el esperado eclipse total de sol que cubrirá gran parte del territorio y que estiman atraerá a muchos turistas.