Cuando la película dirigida por Gonzalo Tobal se estrenó en cines en 2018, estaba cargada de expectativas, no sólo por contar con una figura como Lali Espósito en uno de sus momentos de mayor éxito y presencia en los medios, sino por el recorrido internacional que comenzó con la proyección en el festival de cine de Venecia. Quienes crean saber lo que van a encontrar en ‘Acusada’, se equivocan. Por un lado, Lali brinda una actuación con entrega absoluta a un personaje que nada tiene que ver con sus actuaciones anteriores. En un thriller con todos los elementos para que la platea desconfíe hasta el final de las intenciones de la protagonista, Lali está rodeada de grandes actores que la apuntalan en cada tramo del relato: Inés estévez, Leonardo Sbaraglia, Gerardo Romano y Daniel Fanego son precisos en cada una de sus intervenciones.

Alguna reminiscencia de caso policial conocido por todos, pero con el consabido mensaje de que no está basado en ningún crimen real, Dolores tiene poco más de 20 años y es la única acusada por el crimen de su mejor amiga. Tras una fiesta descontrolada y tras la cual la resaca no le permite terminar de acomodar los hechos, ella fue la última en ver con vida a quien luego aparecería muerta en el sillón de la casa. Para el fiscal no hay dudas, Dolores es culpable y ahora será momento de demostrarlo frente al juez. Las estrategias de los abogados de ambas partes y la ambigüedad en el relato de la sospechosa nos hará todo el tiempo preguntarnos cuánto de lo que conocemos es cierto y cuánto damos por supuesto aún sin haberlo visto. ¿Realmente Dolores mató a su amiga en venganza por la publicación de un video hot o simplemente estuvo en el lugar y tiempo equivocados sin haberse percatado de la presencia del verdadero homicida?

‘Acusada’ es para verla sin perder detalle alguno, tratando de atar cabos y de descubrir la verdad detrás de tantas mentiras.

Por Damián Serviddio