Para estas vacaciones de invierno nada mejor que una antología de cuentos oscuros situados en diversos barrios de la ciudad de Buenos Aires. Tengo que confesar que soy bastante fanático de este tipo de propuestas y esta compilación de Ernesto Mallo es una de las que más disfruté en los últimos años. Todos y cada uno de los cuentos son jugosos y atrapantes por diferentes motivos. Las firmas detrás de ellos incluyen a Claudia Piñeiro, Pablo de Santis, Inés Garland, Alejandro Parisi y Gabriela Cabezón Cámara, entre otros autores que volcaron sus historias en estos 14 relatos breves. “Buenos Aires es un lugar tan improbable que fue necesario fundarla dos veces”, analiza Mallo. “Estos nacimientos turbios e inquietantes deben haber marcado algo del carácter y el temperamento de la ciudad”.

Y así comienza un largo recorrido por la ciudad con un itinerario noir de primer nivel dividido en tres secciones: infidelidades, amor y crímenes imperfectos. En Belgrano conocemos los enojos de una ex amante, en Once somos testigos de cómo la hija de una cartonera es la musa inspiradora de un artista, en Chacarita espiar un celular despierta los celos de una mujer, en Núñez viajamos a épocas de la dictadura militar. San Telmo será testigo de un escritor amenazado por un ¿fan?, Caballito demuestra que hay que tener cuidado con el fotoperiodismo, Parque Chas podría desvelar un crimen del pasado, Mataderos nos muestra la justicia por mano propia, Palermo tiene un descubrimiento escalofriante en la jaula de los leones del zoológico.

La propuesta fue simple y concreta, que cada autor escribiera un cuento policial situado en algún barrio porteño. El nivel de detalle de esas cuadras y el poder de observación de los narradores fue fundamental para sentirnos partícipes de cada historia: estamos en ese lugar siendo testigos de la vida de los personajes. Para completar la saga, pasamos también por Almagro donde conocemos a una promotora adicta a las drogas, en Recoleta se planea el secuestro de una empresaria, vemos cómo desde un hotel lujoso de Barrio Parque un joven recuerda su vida en la Villa 31, escapar de la violencia de género es el objetivo de una mujer en Monte Castro y en el Bajo Flores un detective muy particular intenta descubrir el origen de varios disparos.
Por Damián Serviddio