La Iglesia Ortodoxa Rusa de Buenos Aires fue inaugurada en 1901. Muchas telas ornamentales y pinturas fueron donadas por artistas prestigiosos de esa nacionalidad. Los pies de Jesús siempre son representados separados, no encimados. Los oficios religiosos son los sábados a las 17 y domingos a las 10 y durante los mismos no está permitido tomar fotos.
Las cruces miran hacia el este (en este caso hacia el río) y por eso mismo no apuntan hacia el frente del edificio.

El padre Alejandro es el encargado de contar la historia de la iglesia y de los rusos en nuestro país. Los sacerdotes ortodoxos pueden estar casados pero deben hacerlo antes de ser ordenados, no después. El seminario dura cinco años y la academia otros cinco años más. Se persignan usando sólo tres dedos (buscá el video en las historias destacadas de Instagram).
La iglesia está justo frente a Parque Lezama, emblema de San Telmo lleno de rincones con mucha historia. Por los 400 años de la fundación de la ciudad de Buenos Aires, Uruguay le regaló a la Argentina este Monumento a la Cordialidad que posee una torre de 15 metros diseñada por los artistas Antonio Pena y Julio Vilamajó. Las piezas están cargadas de simbolismos, entre ellos las constelaciones el día de la fundación, aborígenes rioplatenses, flora y fauna autóctona de la zona. La silueta femenina similar a la de la proa de un barco sostiene el Escudo de la Ciudad de Montevideo.

“Nunca se sabe, hasta el final, si lo que un día cualquiera nos sucede es historia o simple contingencia, si es todo (por trivial que parezca) o es nada (por doloroso que sea)” – ‘Sobre héroes y tumbas’ de Ernesto Sábato tiene gran relevancia en este lugar de Buenos Aires.

“Buenos Aires es su inmortalidad” dice el monumento a Pedro de Mendoza en una de las esquinas de Parque Lezama en San Telmo, lugar donde se termina nuestro recorrido por este barrio porteño.
