Esta película está inspirada en la historia real de un profesor inglés, desilusionado con su profesión, que consigue trabajo en una escuela argentina en 1976. Esperando una experiencia fácil y tranquila en el fin del mundo, Tom llega a una sociedad convulsionada, una nación dividida con la inminencia de un golpe de estado y un grupo de estudiantes imposibles de enseñar. Después de rescatar a un pingüino empetrolado en un viaje relámpago a Punta del Este, su vida da un giro inesperado. Ahora, los hijos de la clase acomodada argentina que intentaban quedar al margen de la política y sus conflictos, se topan de lleno con la realidad y con este profesor nada convencional que no está dispuesto a dejar sus convicciones en la puerta de la institución. Y tampoco a deshacerse de su nuevo amigo que se transforma en su ayudante de cátedra y de vida.

«La primera vez que leí las memorias de Tom Michell, The Penguin Lessons, pensé que sería una película fantástica. La historia de Tom sobre el inesperado vínculo entre un hombre y un pingüino en medio de los conflictos de la Argentina de los años setenta, en el marco de un colegio privado inglés en Buenos Aires, cautivó mi imaginación y me inspiró para contar esta historia singular en la gran pantalla. Al igual que el material original de Tom, rico y original, la adaptación de Jeff Pope capta a la perfección el humor, la sensibilidad y las complejidades de la historia. A través de su guion, Jeff llega, de un modo brillante, al corazón de un interesante personaje principal», expresó el director Peter Cattaneo antes del estreno.

«Cuando se rescata a un ser vivo uno tiene la responsabilidad de cuidarlo», le dicen a Tom en uno de sus tantos intentos por sacarse de encima a su amigo emplumado. Es ese camino de sanación hacia un otro lo que lo impulsa a mostrar sus vulnerabilidades con las dos humildes empleadas de la escuela, abuela y nieta, quienes se vuelven sus cómplices a la hora de esconder al pingüino. Uno de los logros de esta tierna película es su elenco, integrado por Steve Coogan, Vivian El Jaber, Alfonsina Caroccio y la participación especial de Jonathan Pryce como el director de St. George’s. Aún cuando nosotros podemos darnos cuenta que la cinta no fue rodada en nuestro país (y que solo tiene algunas imágenes de archivo en su introducción), que haya actores argentinos y uruguayos interpretando esos roles protagónicos, y no hollywoodenses con acentos extrañísimos, se agradece. Al igual que el homenaje a las Madres de Plaza de Mayo y a la historia de su lucha, en estos tiempos en donde muchas personas pretenden negarla.